El DIE es una comunidad de alumnos, trabajadores técnicos, administrativos y profesores, que a lo largo de su vida ha demostrado la capacidad para reinventarse y estar a la altura de los retos que  significa pertenecer a una unidad del sistema UAM, tan exigente como Iztapalapa, y en particular en una división tan capaz y competitiva como CBI. En sus más de 30 años, hemos formado muchas generaciones de licenciados en computación, ingenieros biomédicos y electrónicos que han sido profesionales muy exitosos, dentro y fuera de México. De nuestros posgrados también han egresado maestros y doctores en ingeniería biomédica (IB) y en tecnología de la información (TI) que ahora contribuyen con su talento en la industria, el sector público y la academia. Varios de nuestros colegas
profesores son consultados y considerados como referentes en sus áreas de especialización. Por su número y el grado de habilitación de sus profesores, somos uno de los departamentos de ingeniería eléctrica con más posibilidades en el país. A esto habría que sumar la riqueza y heterogeneidad de nuestros intereses y las líneas de trabajo que cultivamos. Nuestra diversidad es nuestra gran fortaleza.

Los trabajadores del DIE incluyen 69 profesores de base, alrededor de 20 profesores temporales, visitantes y ayudantes y un staff administrativo de 6 personas.

El modelo de profesor-investigador sobre el que se basa el trabajo en la UAM, nos confiere una identidad diferente que marca nuestras actividades sustantivas, es decir: la docencia, la investigación, y la preservación/difusión de la cultura. Lo anterior significa que los profesores del DIE dividimos

nuestro tiempo de trabajo entre estas tres tareas. Buscamos crear un circulo virtuoso donde cada una
de estas alimente a las otras para generar resultados de calidad.
De los 69 profesores-investigadores de base adscritos al DIE, 43 tienen el grado de doctor, 15
de maestría y 9 de licenciatura, esto es una muestra del alto grado de habilitación de nuestra planta de
profesores. De entre los reconocimientos externos que hemos recibido, encontramos que el 28% de nuestros profesores pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), y el 57% tiene el reconocimiento del programa para el desarrollo profesional docente para el tipo superior (PRODEP).
Entre los reconocimientos internos encontramos que el 68% de nuestros profesores tiene la beca de permanencia que se otorga por la participación universitaria y la producción de materiales de calidad en las áreas de docencia, investigación y preservación/difusión de la cultura. El 100% de nuestros profesores tiene la beca de reconocimiento docente por el trabajo frente a grupo.El trabajo de investigación se articula alrededor de grupos de trabajo denominados áreas de investigación. El DIE está compuesto por 5 áreas de investigación: Computación y Sistemas, Optimización e Inteligencia Artificial, Ingeniería Biomédica, Procesamiento de Imágenes y Señales Biomédicas y Redes y Telecomunicaciones. Como parte de nuestra producción de investigación, en 2014 presentamos 44 trabajos en eventos especializados, produjimos 66 artículos de memorias in extenso, 3 libros y 17 artículos en revistas indexadas.
Los programas de licenciatura que mayoritariamente atiende nuestra planta docente, están considerados entre los mejores del país, por varias encuestas independientes. Muchos de nuestros alumnos de licenciatura reúnen los requisitos para optar por una beca SEP-PRONABES. Por su parte, nuestros programas de posgrado forman parte del padrón nacional de posgrados de calidad de PNPC, lo que garantiza que todos nuestros alumnos de posgrado tienen derecho a una beca para estudios de posgrado, financiada con recursos del CONACyT.
En el DIE consideramos que, siendo un departamento de ingeniería, la preservación/difusión de la cultura, debe entenderse con un alcance que permita ofrecer soluciones a los problemas de la  sociedad a la que nos debemos (por ser una universidad pública y federal). Con esta idea, hemos desarrollado una vasta red de vínculos de colaboración, mediante los que se han explorado proyectos de alta tecnología, que han dado origen a soluciones de software y hardware que se encuentran en operación fuera de nuestros laboratorios, como en instituciones de  salud y empresas público/privadas. Algunos de estos proyectos han dado lugar también a patentes nacionales e internacionales y han sido la semilla de empresas o centros de investigación aplicada, que se han incubado.